Padre Shenan J. Boquet
Presidente
Human Life International
“¡Ay de ustedes si no logran defender la vida” (San Juan Pablo II, 1993, Denver, Colorado, EEUU)
Todos los días en EEUU, miles de mujeres embarazadas entran a las mal llamadas “clínicas” abortivas. Cuando salen de ellas horas después, ya no están embarazadas. Sus bebés, quienes apenas habían comenzado a vivir y a desarrollarse dentro del calor y la seguridad del seno de sus mamás, han sido succionados por una aspiradora o inyectados con veneno o quemados con líquido salino y luego desmembrados por medio de fórceps.
La horripilante realidad de lo que ocurre a estos bebés es encubierta por medio de una apariencia de respetabilidad médica, por medio de batas blancas que usan los que lucran con este negocio y que se presentan como “médicos” y “enfermeras”. También es encubierta por medio de eufemismos hábilmente diseñados con el objeto de crear confusión en torno al debate sobre el aborto: “productos de la concepción”, “puñado de tejidos”, “derechos reproductivos”, “libertad para elegir”, etc.